3. En boca de todos
Hablar idiomas está rodeado de una especie de aura de genialidad. Pero el plurilingüismo no es exclusivo de los académicos y los lingüistas estudiosos; hay muchos personajes famosos de Europa que hablan idiomas.
Tomemos por ejemplo el fútbol, un deporte
que no suele asociarse a la habilidad lingüística,
pero que está repleto de jugadores que
dominan y se expresan en varios idiomas.
Por ejemplo, el antiguo capitán de la
selección francesa e ídolo nacional,
Zinedine Zidane, habla francés, italiano,
español, árabe y bereber. Ruud van Nistelrooy,
el famoso delantero neerlandés, habla
cuatro lenguas, y su compatriota Guus
Hiddink «El Mago», célebre entrenador de
fútbol, cinco. Gary Lineker, el popular delantero
inglés convertido ahora en comentarista
de televisión, dio sus primeros pasos como
colaborador televisivo en español, cuando
jugaba para el Barcelona. «Me ha encantado
aprender español y japonés. Conseguir
manejar un nuevo idioma puede ser muy
divertido, y se aprende muchísimo sobre
otras gentes y su forma de ser», declaró.
El desafío de la movilidad
Existen buenos motivos para que los
futbolistas aprendan idiomas extranjeros,
por su nivel de movilidad internacional.
«Según mi experiencia, si vas a un país
extranjero, la gente siempre apreciará
que te tomes la molestia de aprender
su idioma», observa el antiguo entrenador
de Inglaterra, el sueco Sven-Göran
Eriksson, que actualmente se encarga
de la selección nacional de México.
Las pistas de tenis europeas también están
llenas de jugadores capaces de hacer
saques y voleas en más de un idioma,
incluidas las campeonas belgas Kim
Clijsters y Justine Henin, la leyenda suiza
Roger Federer y la rusa Elena Dementieva.
Los deportistas de muchas otras disciplinas
hablan también más de una lengua.
«Aunque se me conoce principalmente
porque soy deportista, mis conocimientos
de idiomas han aportado otra dimensión
a mi carrera. Utilizo habitualmente
el francés y el alemán cuando viajo a
competir en Europa», comenta la corredora
de maratón inglesa Paula Radcliffe.
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